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La dama del oro y el mundo del arbitraje

Hoy dentro de nuestra sección Togas y Cine vamos a analizar la película La dama de oro, dirigida por Simon Curtis y que se estreno en el año 2015. La cinta se basa en la historia real de Maria Altmann una mujer que decide emprender una lucha judicial a finales de los 90 para recuperar la posesión de un cuadro del célebre autor austriaco Gustav Klimt que  le fue sustraído a su familia durante a ocupación nazi de Austria. A partir de aquí puede haber Spoilers, sigue leyendo bajo tu responsabilidad.



El film se estructura en dos lineas temporales que avanzan de manera simultanea a lo largo de la película, por una parte tenemos la historia de la familia Altmann en los inicios del siglo XX, que cuenta desde la elaboración del cuadro por el celebre autor hasta la anexión de Austria a la Alemania Nazi y todas sus consecuencias y, por otro lado, la historia de la lucha judicial de los descendientes de la familia a finales de los 90 para poder recuperar el cuadro que se encontraba en manos de las autoridades austriacas.

Encontramos por tanto, una suerte de dos películas dentro de la misma, muy diferentes entre si y que se desarrollan de forma simultanea a los ojos del espectador. Por una parte tenemos una cinta histórica, ambientada en plena Segunda Guerra Mundial que nos cuenta los entresijos detrás de la elaboración famoso cuadro de Klimt retrato de Adele Bloch-Bauer conocido también como La dama de oro. Una  parte del film que pese a no aportar nada novedoso funciona bastante bien como cinta historia. Y por otra parte, lo que realmente nos interesa en esta sección, la lucha judicial de Maria Altmann, interpretada por una magnifica Helen Mirren, y su joven abogado, al que da vida Ryan Reynolds, para lograr demostrar que el cuadro pertenece a la familia Altmann y no al Estado de Austria.

La película gira en torno a un caso de los muchos que hay de obras de arte robadas, durante la ocupación Nazi a la mayor parte de Europa se produjeron una serie de desapariciones de obras de arte que, de forma fraudulenta cambiaron de dueños. Aunque el caso de La dama de oro es ligeramente diferente, dado que  el cuadro de Klimt retrato de Adele Bloch-Bauer no hubo una sustracción propiamente dicha, sino una lucha sobre quienes eran sus legítimos propietarios. 


El cuadro Retrato de Adele Bloch-Bauer
El cuadro fue un encargo de Ferdinand Bloch-Bauer al pintor Klimt, el cual realizó dos retratos de su esposa Adele. Su esposa acaba falleciendo en 1925 y en su testamento señala que su marido considere donar las obras al Estado de Austria. Esto plantea dos problemas: el primero es que fue Ferdinand Bloch-Bauer el que realizó el pago del cuadro y, por lo tanto, el propietario del mismo, por lo que el testamento de Adele en este aspecto no tendría validez. El segundo es, aún dándole validez al testamento de Adele,¿Tendría sentido entregar a la Austria controlada por los nazis el cuadro? Hay que recordar que en 1938 se produce la anexión de Austria a la Alemania Nazi y, que el trato a la familia Bloch-Bauer cambia radicalmente, siendo perseguidos por el propio Estado, por lo que carece de sentido que quisieran donarle el cuadro a sus perseguidores.

La película nos muestra la huida de parte de la familia Austria como motivo de la persecución que sufren por ser judíos, el resto de la familia que no logra huir acaba falleciendo durante el conflicto bélico.Parece lógico, que tras la persecución que ha sufrido la familia, lo último que pensarían sería donar el cuadro a sus perseguidores. Tras su fallecimiento, en su testamento Ferdinand legaba a sus sobrinos el cuadro de La dama de oro. Y en este momento, es donde aparece la protagonista del film Marie Altmann, sobrina de Ferdinand, que en 1998 emprende una batalla legal para recuperar el cuadro que legítimamente le pertenece. 


Mirren y Reynolds con el famoso cuadro
El procedimiento se basa  por lo tanto en la validez o no del testamento de Adele, dado que en base al mismo el Estado Austriaco había adquirido la posesión de la obra de arte en disputa obviando eso si, el testamento de Ferdinand que se lo adjudicaba a sus sobrinos. La problemática se basaba en el poder o no de disposición de Adele del cuadro, dado que si no era su dueña no podía disponer de el en su testamento.

En la película podemos observar un primer intento para intentar solucionar el litigio consistente en una demanda ante el Comité de Restituciones Austriaco, órgano que se creo precisamente para poner fin a este tipo de situaciones. Esta primera demanda no fue aceptada. Tras este primer revés, el personaje de Ryan Reynolds, tuvo la idea de denunciar al Estado de Austria ante los tribunales de EEUU, la base legal era muy sencilla, dado que pese a estar el cuadro exhibido en Austria,se comercializaban en EEUU libros con imagenes del retrato de Adele Bloch-Bauer , actuando por tanto Austria como una empresa. A fin de evitar un largo procedimiento judicial, deciden recurrir al sistema del arbitraje internacional,pero ¿En que consiste el arbitraje?


A algunos os sonara el mundo del arbitraje por el TAS, tribunal de arbitraje deportivo que juzgó los casos de los menores de Madrid, Atleti y Barça o los casos de dopaje de Contador y Valverde. También han estado de actualidad los laudos arbitrales casos como la Huelga de Controladores Aéreos en diciembre de 2010 o el que se pretende aplicar con la huelga de El Prat.  El arbitraje es en esencia una forma de resolver una controversia mediante un método distinto de la jurisdicción ordinaria. Por lo tanto, los asuntos que resuelve una corte de arbitraje no pueden ser luego resueltos por un tribunal de justicia.



El famoso TAS

Se trata de un método voluntario, es decir, ambas partes deben aceptar someterse al mismo y tiene la ventaja de que es más rápido que los tribunales ordinarios. Habitualmente las cortes arbitrales están compuestas por tres componentes, eligiendo cada una de las partes a uno de ellos y, siendo el tercero una persona de consenso. El arbitro o árbitros deberán resolver en base a la legislación que hayan pactado las partes.

En la película, vemos como para resolver la controversia deciden acudir a una corte arbitral. La cinta muestra al detalle el proceso del arbitraje y como se va desarrollando, desde el inicio del mismo hasta el laudo que pone fin al procedimiento. Un procedimiento desconocido para la mayoría del gran público que se muestra de una manera muy interesante y dinámica en la gran pantalla. Al final, el procedimiento arbitral termina con la restitución del cuadro a Maria Altmann, que lo cederá a un museo para su exhibición. 

La dama de oro es una película muy disfrutable, tanto por la historia que traslada a la gran pantalla que es muy curiosa como por lo bien rodado que se encuentra el procedimiento judicial.






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