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Cartelera febrero 2024

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Roma rehén de la guerra de los cines y Netflix

León de Oro a la Mejor Película en Venecia, presencia en los Festivales de Toronto y San Sebastián, eligida por México para representar al país en la categoría de Mejor Película de Habla no inglesa en los próximos Oscars... todo este bagaje acumula ya Roma, la última película de Alfonso Cuarón que ha sido producida bajo el amparo del gigante de Netflix.




La película desembarca en la plataforma de Netflix el próximo día 14 de diciembre, siendo sin duda uno de los estrenos más esperados de la temporada cinematográfica tras su exitoso paso por los Festivales dónde ha tenido una recepción muy positiva, siendo una de las grandes favoritas para la próxima temporada de premios. Una semana antes, el 5 de diciembre, se pretendía un pase por salas del film, pase que al final se ha quedado ha medio gas...

Al final la película ha sufrido un boicot y se estrenará el día 5 de diciembre únicamente en 5 salas de España situadas en Madrid, Barcelona y Málaga. Al estrenarse 9 días después en la plataforma de streaming Netflix prácticamente ninguna sala del país ha apostado por estrenar la película, conocedores que poco más de una semana después va a estar disponible desde el sofá de casa y señalando que no se ha respetado la ventana de exhibición en salas. La ventana de exhibición es el tiempo de exclusividad que tradicionalmente han tenido las películas en los cines antes de que se pudieran ver en formato doméstico. Con el paso de los años esta ventana ha ido disminuyendo, quedando fijada en estos momentos entre las 12 y las 16 semanas. Evidentemente, un producto como Roma no entra dentro de los esquemas de distribución convencionales, dado que prácticamente de forma simultanea se va a disfrutar tanto desde casa como desde la sala de cine.


Roma, dirigida por un director ganador del Oscar como Alfonso Cuarón y con aspiraciones de estar presente en toda la temporada de premios muestra un nuevo concepto de distribución de cine. Ya no nos encontramos ante la tradicional tv movie para pasar el rato o un producto realizado casi en exclusividad para aspirar a los Emmys, nos encontramos ante una serie de producciones (por qué antes de Roma han venido otras y, sin duda alguna, después de Roma vendrán muchas más) que aspiran a codearse con las películas tradicionales. La pregunta es cómo reaccionaran los cines en el futuro, porque viendo la nomina de directores que han trabajado o planean trabajar para Netflix, lo de Roma no va a ser un caso aislado.

La relación entre los exhibidores y las plataformas de streaming está siendo muy complicada, toda vez que los primeros ven en las segundas su competencia directa y un motivo de bajada de espectadores (y de ingresos todo sea dicho), pero un proyecto cómo este seguro que hubiera atraído a muchos espectadores a las salas para disfrutar en todo su esplendor a este proyecto. Curiosamente, cuando ha habido estrenos limitados que han durado una o dos semanas no ha habido tanto polémica, tal vez porque en muchas ocasiones eran reestrenos, la cuestión es que precedentes hay, lo que parece que falta es voluntad de entretenimiento.

Y entre tanto, los espectadores de la mayoría del país son los rehenes de esta guerra dado que no van a poder disfrutar de la película en la pantalla grande. Una pena, máxime cuando con el background que arrastra de los festivales hubiera tenido una acogida más que aceptable. Esperemos que un futuro se alcancen acuerdos y podamos disfrutar en más lugares de este tipo de películas.





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