La importancia de Rey en Star Wars
Este viernes llega el último gran estreno del año Star Wars Episodio VIII: Los últimos Jedis, una producción que al igual que su predecesora se estrena rodeada de un enorme secretismo. Eso sí, tenemos una cosa segura, Rey será la protagonista del film.
La gran sorpresa que llevaba aparejado el Episodio VII fue el papel protagonista de Rey en la cinta, una relevancia que fue convenientemente ocultada en los distintos avances para que fuera toda una sorpresa cuando se visionara el film. El hecho fue toda una sorpresa porque, no nos engañemos, era la primera vez que una película de Star Wars gravitaba en torno a un personaje femenino o que directamente veíamos en acción a una Jedi.
Hasta El despertar de la fuerza prácticamente todos los Jedis que habíamos visto en el cine eran hombres o al menos los que tenían líneas de dialogo. Esta situación puede ser comprensible en la saga original (Episodios IV-VI) dado que sólo había dos jedis en pantalla (Obi-Wan y Luke) y Yoda que era un ser extraterrestre pero no con la saga de precuelas (Episodios I-III) dónde había multitud de jedis en escena. En estas entregas apenas vemos personajes femeninos como jedis como Depa Billaba que aparece de fondo en la escena del consejo Jedi del Episodio I (¿Alguien la recuerda?) o Aayla Secura, una extraterreste, que apenas tiene una escena en el Episodio III. El resto, personajes masculinos, incluidas nuevas incorporaciones a la mitología de la saga con cierto peso en pantalla como Mace Windu y Ki Adi Mundi. Los personajes femeninos en la saga había seguido otros derroteros distintos al camino de la fuerza...
¿Alguien la recueda? |
En la primera saga nos encontramos a la princesa Leia, a la que dio vida la recientemente fallecida Carrie Fisher. Pese a que en un primer momento puede parecer el típico arquetipo de princesa en apuros, nos encontramos con un personaje guerrero que combate en primera línea de batalla y llega a ser una de las líderes de La Rebelión. Es posible que la trama no gire en torno a su personaje, pero nos encontramos ante un personaje al que vemos disparar y pelear contra El Imperio con el resto de protagonistas. Todo un referente para personajes que veríamos en los años siguientes en el cine como el de Sigourney Weaver en la saga Alien o Linda Hamilton en Terminator.
Leia en liderando la batalla en Hoth |
Tras esta primera trilogía que se estrenó a caballo entre los 70s y 80s (1977-1983), la nueva trilogía es hija del Siglo XXI (1999-2005), curiosamente los personajes femeninos tienen menos relevancia. El principal exponente es Padme Amidala personaje que interpretó Natalie Portman, que pasa de tener un importante peso político en el Episodio I, a ser una especie de heroína de acción en el Episodio II a desaparecer completamente absorbida por la trama en el Episodio III. Un personaje completamente desaprovechado que supone un retroceso respecto a Leia y lo que es peor, con un reparto más amplio en la trilogía anterior es la única mujer en pantalla.
Por lo que observamos, el panorama hasta el Episodio VII era desolador, sin ver a una mujer Jedi en pantalla (obviando el Universo Expandido o series derivadas, que apenas tienen repercusión entre el gran público) y sin que sean los personajes femeninos el motor de la historia, de ahí la importancia que después de seis entregas, se rompe el paradigma y se apuesta porque sea un personaje femenino el que empuñe el sable láser y el que lleva el peso de la historia.
Y la relevancia del personaje interpretado por Daisy Ridley transciende Star Wars, dado que se trata de la primera vez que una gran saga se encuentra liderada por una mujer, una franquicia de películas que fácilmente puede superar la barrera de los 1.000 millones$ en la taquilla mundial. Esperemos que el ejemplo de Rey se extienda y no sea tan raro ver a mujeres liderando grandes proyectos. Desde el estreno de Star Wars hemos asistido a los éxitos de Emma Watson con La Bella y la Bestia, Felicity Jones dentro del Universo Star Wars en Rouge One y en menor medida en taquilla pero con un gran impacto cultural Gal Gadot en Wonder Woman, esperemos que no sean las únicas.