Jennifer Lawrence: de Sinsajo a Gorrión.
Con sólo 27 años Jennifer Lawrence ha logrado no sólo convertirse en una de las estrellas más importantes del panorama actual de Hollywood sino que también ha logrado desarrollar una carrera en el cine bastante singular e interesante.
Jennifer Lawrence se dio a conocer entre el público más cinefilo en el año 2010 con Winter´s Bone, film que le valió su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz, convirtiéndola en toda una promesa a seguir. Dos años después,llegó su salto al estrellato gracias a su icónico papel de Katniss Everdeen en la saga de Los Juegos del Hambre. Su interpretación se alejaba de lo típico de los blockbuster dándole un enorme dimensión y profundidad a su personaje. Esta saga supuso el inicio y el fin de una tipo de cine, las de las franquicias de adaptaciones literarias young adult, que nació con Los Juegos del Hambre y tuvo su canto de cisne con Sinsajo Parte II, el resto de franquicias que intentaron seguir la estela se quedaron en el intento: El corredor del laberinto, Cazadores de sombras, Divergente... (los fans de esta última aún esperan su desenlace).
 |
| Lawrence en el papel de Katniss |
Volviendo a la carrera de Lawrence, compaginó el éxito de sus franquicias más exitosas, participó también en la segunda trilogía de X-Men, con otro tipo de proyectos menos comerciales y dirigidos a un público más adulto. Su colaboración más fructífera fue con el realizador David O.Russell, gracias a El lado bueno de las cosas logró en el año 2013 el Oscar a Mejor Actriz y posteriormente dos nominaciones más gracias a La gran estafa americana y Joy.
Con 25 años la carrera de Jennifer Lawrence era envidiable, toda una estrella para el gran público con un perfil simpático que caía bien a todos, un Oscar a sus espaldas más otras tres nominaciones y una presencia en dos importantes franquicias. En este momento, la carrera de Lawrence vira hasta un punto que puede sorprender.
Lejos de apostar por proyectos sencillos, aprovechando su estatus y no complicarse en exceso la vida, decide involucrarse en proyectos de un presupuesto medio con un importante riesgo de no funcionar en taquilla. En los últimos años, casi me atrevo a decir década, en Hollywood han sido fagocitadas las películas de presupuesto medio, existiendo casi en exclusiva grandes blockbusters o películas con un presupuesto reducido que, en muchos casos aspiran a entrar en la carrera a los Oscars. Lawrence ha apostado por revitalizar esa clase media del cine, involucrándose en películas arriesgadas, que buscan llevar a la gente al cine no pesando tanto en los posibles premios.
Passengers, Madre! o Gorrión Rojo son películas que dificilmente pueden imaginarse sin la presencia de Lawrence. Más allá de su notable labor interpretativa, es muy complicado que un estudio apostará por destinar los 110 millones de $ que costó Passengers (en la que compartía protagonismo con Chris Pratt) o los 69 millones de $ de Gorrión Rojo, sin el seguro de contar con Jennifer Lawrence en el reparto. Porque la actriz es unas de las pocas del panorama actual que es capaz de arrastrar con su simple presencia a la gente a las salas. En una industria en la que el sistema de estrellas está en extinción, Lawrence es una de las pocas interpretes que tiene un estatus de estrella como en los 90s y puede vender por si misma una producción sin necesitar otro sello detrás.
Gorrión Rojo, que se encuentra ahora en cines, es una combinación de cine de espías con toques de trhiller erótico y con escenas bastante desagradables, un proyecto no destinado para todo tipo de espectadores y que necesita un gran nombre detrás para salir adelante. Lo mismo podríamos decir de Madre!, película inclasificable que difícilmente hubiese salido adelante, tal y como la conocemos, sin la actriz en el proyecto. Curiosamente Madre! coincidió con la última Fiesta del Cine y mucha gente fue a la sala sólo por Lawrence; provocando mucha caras de estupefacción en la parte final a no esperarse ese tipo de film.
Es gratificante que la carrera de la actriz se encuentre en un momento de apostar por proyectos arriesgados para un público adulto, una clase de proyectos que hace décadas copaban las carteleras y ahora son una rara avis. Habrá que esperar que nos depara el futuro de su carrera.
Passengers, Madre! o Gorrión Rojo son películas que dificilmente pueden imaginarse sin la presencia de Lawrence. Más allá de su notable labor interpretativa, es muy complicado que un estudio apostará por destinar los 110 millones de $ que costó Passengers (en la que compartía protagonismo con Chris Pratt) o los 69 millones de $ de Gorrión Rojo, sin el seguro de contar con Jennifer Lawrence en el reparto. Porque la actriz es unas de las pocas del panorama actual que es capaz de arrastrar con su simple presencia a la gente a las salas. En una industria en la que el sistema de estrellas está en extinción, Lawrence es una de las pocas interpretes que tiene un estatus de estrella como en los 90s y puede vender por si misma una producción sin necesitar otro sello detrás.
 |
| Fotograma de Passengers |
Gorrión Rojo, que se encuentra ahora en cines, es una combinación de cine de espías con toques de trhiller erótico y con escenas bastante desagradables, un proyecto no destinado para todo tipo de espectadores y que necesita un gran nombre detrás para salir adelante. Lo mismo podríamos decir de Madre!, película inclasificable que difícilmente hubiese salido adelante, tal y como la conocemos, sin la actriz en el proyecto. Curiosamente Madre! coincidió con la última Fiesta del Cine y mucha gente fue a la sala sólo por Lawrence; provocando mucha caras de estupefacción en la parte final a no esperarse ese tipo de film.
Es gratificante que la carrera de la actriz se encuentre en un momento de apostar por proyectos arriesgados para un público adulto, una clase de proyectos que hace décadas copaban las carteleras y ahora son una rara avis. Habrá que esperar que nos depara el futuro de su carrera.
