La normalidad era esto
Ya está en las pantallas de todo el mundo uno de los eventos cinematográficos de este año, Los Vengadores: Infinity War, definida por la propia Marvel en un gesto de humildad por su parte como el crossover más ambicioso de la historia. En esta cinta nos vamos a encontrar más de 60 personajes de la compañía compartiendo pantalla durante la dos horas y medias que dura el film.
Y aparte de su pertenencia al Universo Marvel ¿Qué tienen en común todo estos superhéroes que comparten pantalla? Su orientación sexual. Todos, absolutamente todos, son heterosexuales. En una sociedad tan diversa como en la que nos encontramos parece que está diversidad no se refleja aún a la pantalla, dónde observamos que cuando existe un interés amoroso entre alguno de los personajes siempre va a ser chico-chica. Marvel ha tenido 18 películas hasta llegar a este evento y en ninguna de las mismas se ha salido del patrón clásico. Estos precedentes hacían que por pura coherencia no esperáramos que ninguno de los personajes cambiara de repente para Infinity War, pero el hecho no deja de ser cuanto menos insólito.
Al igual que el ejemplo de Marvel, podemos acudir a otras franquicias dónde los personajes con una orientación sexual diferente brilla por su ausencia. Las únicas migajas que hemos visto en grandes producciones son el baile final de La bella y la bestia dónde dos personajes masculinos bailan juntos (y como consecuencia de esta escena fue prohibida la cinta en Kuwait y pospuesto su estreno en Malasia) y el personaje de Becky G (antes de hacerse mundialmente famosa por Mayores) se sentía literalmente extraña en Power Rangers. Como podemos ver, la presencia de personajes cuya orientación sexual se sale del guión habitual ha sido irrisoria, cuándo en este tipo de películas su presencia sería un paso enorme para la normalidad.
En un blockbuster, por lo general, no va a importar la raza, procedencia, sexo u orientación sexual de un personaje, dado que la trama no se va a centrar en ese aspecto y va a ser un carrusel de acción. Así nadie se cuestiona que la Wonder Woman o Rey sean mujeres o Pantera Negra afroamericano, simplemente son los héroes de acción de sus respectivas películas. Aquí la importancia de un personaje que salga del canon habitual en un blockbuster, el conflicto no va a tratar sobre su aspecto diferente y, por otro lado, se va a visibilizar en la pantalla la diversidad.
El problema es que actualmente la inmensa mayoría de blockbusters que se estrenan son directamente adaptaciones de un material ya preexistente, dónde se han creado unos personajes con unas características ya definidas. Esto hace muy difícil realizar cualquier clase de cambio, especialmente por unas oleadas de fans que consideran al material original poco menos que unas escrituras sagradas inamovibles y boicotearían cualquier intento de cambio (curiosamente en España tenemos un ejemplo con el cambio de orientación de orientación y de sexo del personaje principal de Soldados de Salamina, pero juega en otra liga diferente). Con este complicado panorama, las esperanzas residen en blockbusters o franquicias que de forma continua introducen personajes nuevos y estos son originales,como pueden ser Star Wars, Jurassic Park o las películas de Disney/Pixar.
Se ha establecido como un dogma que lo normal es ser heterosexual en la pantalla, haciendo desaparecer cualquier otra orientación sexual en los productos de consumo masivo. Bien es cierto que muchos de esos personajes han sido creados en un momento en que la sociedad no era tan abierta y tolerante como actualmente, pero esto no es óbice para justificar la actual situación. Si adaptamos en otros aspectos los personajes a nuestra época, este debería ser uno de ellos. Esta indiferencia hacia toda una comunidad en los blockbusters pude provocar que toda una generación que podría tener referentes en la gran pantalla ya no los tenga. Porque no nos equivoquemos, que el personaje X sea homosexual no va a confundir a los más pequeños, al contrarío van a verlo como algo natural y van a lograr que los que se sientan diferentes si tengan un referente para identificarse. Si el mundo que nos rodea es diverso, los productos de consumo también deberían mostrar esa diversidad.
Esperemos que en los próximos proyectos, los grandes estudios se atrevan por mostrar en sus grandes proyectos la diversidad. Quiero acabar recordando el discurso de Javier Calvo, en Los Feroz en el que dijo que él y Javi Ambrossi van a escribir historias para aquellos niños que los veían se sintieran inspirados, viendo la situación, a lo mejor deberían pasarse por Hollywood.
Power Rangers es lo más inclusivo de Hollywood hasta la fecha |
El problema es que actualmente la inmensa mayoría de blockbusters que se estrenan son directamente adaptaciones de un material ya preexistente, dónde se han creado unos personajes con unas características ya definidas. Esto hace muy difícil realizar cualquier clase de cambio, especialmente por unas oleadas de fans que consideran al material original poco menos que unas escrituras sagradas inamovibles y boicotearían cualquier intento de cambio (curiosamente en España tenemos un ejemplo con el cambio de orientación de orientación y de sexo del personaje principal de Soldados de Salamina, pero juega en otra liga diferente). Con este complicado panorama, las esperanzas residen en blockbusters o franquicias que de forma continua introducen personajes nuevos y estos son originales,como pueden ser Star Wars, Jurassic Park o las películas de Disney/Pixar.
Se ha establecido como un dogma que lo normal es ser heterosexual en la pantalla, haciendo desaparecer cualquier otra orientación sexual en los productos de consumo masivo. Bien es cierto que muchos de esos personajes han sido creados en un momento en que la sociedad no era tan abierta y tolerante como actualmente, pero esto no es óbice para justificar la actual situación. Si adaptamos en otros aspectos los personajes a nuestra época, este debería ser uno de ellos. Esta indiferencia hacia toda una comunidad en los blockbusters pude provocar que toda una generación que podría tener referentes en la gran pantalla ya no los tenga. Porque no nos equivoquemos, que el personaje X sea homosexual no va a confundir a los más pequeños, al contrarío van a verlo como algo natural y van a lograr que los que se sientan diferentes si tengan un referente para identificarse. Si el mundo que nos rodea es diverso, los productos de consumo también deberían mostrar esa diversidad.
La posibilidad de una novia para Elsa encendió la redes. |