Desvelamos los secretos de la casa de Quién te cantará
En la ciudad de Rota se desarrolla la película de Quién te cantará (2018) la última producción de Carlos Vermut que anteriormente nos ha deleitado con cintas como la de Magical Girl.
Esta producción tan intimista relata la historia de Lila Casen, una artista venida a menos tras la muerte de su madre que decide volver a ser una estrella con la ayuda de su fan número uno, Violeta. El marco escenográfico de la cinta exigía plasmar la personalidad de ambas protagonistas en sus viviendas, y como no, la famosa cantante tenía que tener una mansión de lujo en línea de playa con vistas hacia el infinito.
Contraposición de los diseños de Laia Ateca con la escena final de la película Quién te cantará (2018) |
La casa refleja un estilo muy pulido de quien conoce la historia de la arquitectura moderna y la figura de Mies Van der Rohe, un arquitecto que puso en el foco del diseño los grandes paños de vidrio, la piedra natural como separación de espacios diáfanos, el reflejo de la construcción en planos de agua a ras de suelo y como no, la circulación de los usuarios entre el cerramiento del edificio y la estructura creada con esbeltas columnas de acero de sección cuadrada. La similitud con el pabellón de Alemania que se expuso en la Exposición de Barcelona de 1992.
Contraposición de los diseños de Laia Ateca con la escena final de la película Quién te cantará (2018) |
La casa aporta la sensación de que Lila Casen es única, con una vivienda que la aleja de sus fans y le deja tiempo para pensar y evadirse del mundo frívolo de la fama. Sin embargo, el edificio explica muchas más cosas:
Lila es una persona solitaria sin muchos recovecos mentales, igual que la casa en la que vive, espacios amplios y simples un tanto vacíos de recuerdos ajenos a su persona. Conforme se avanza por la vivienda siempre se ve un reflejo muy definido de Lila, como una doble personalidad que persigue a la protagonista, las dos cara de una misma vida... la de la artista y la de la persona indefensa en la que se ha convertido.
Contraposición de los diseños de Laia Ateca con la escena final de la película Quién te cantará (2018) |
La paleta de colores también ayuda a crear la imagen de diva de los años 20, el glamour del dorado y la sencillez del vidrio sintonizan con el vestuario de Lila, que siempre viste en tonos cremas de grandes firmas, porque lo de tener ropa de estar por casa con Lila no va. Un dato curioso es que la casa de Violeta sigue la misma paleta de colores que la casa de Lila: Marrones, dorados, vidrio y blanco, sólo que mucho más accidental ya que no tienen el mismo poder adquisitivo.
En fin, la verdad es que la película está pensada para ver y oir, no hay grades diálogos que mantengan la tensión de la trama, se trata de deleitarse de la creación artística de Laia Ateca y de la voz de Amaral interpretando las canciones de la película.