El miedo a la vejez en La abuela.
La abuela ha sido de esos proyectos malditos por el coronavirus, que ha enlazado una serie de retrasos y, que cuando ha llegado a las salas lo ha hecho de tapadillo y casi sin hacer ruido.
Su estreno estaba previsto para antes de Halloween, fecha capital para el cine de terror dónde las haya, pero justo antes de su lanzamiento se retrasó a la víspera de Reyes, luego otro retraso y finalmente su estreno se realizó a finales de enero, en plena temporada de premios. El resultado ha sido un gran proyecto que ha pasado con más pena que gloría por las salas de cine. Lo que podía haber sido un fenómeno de público ha quedado ensombrecido.
La abuela es el nuevo proyecto del realizador Paco Plaza que se encuentra protagonizado por la actriz revelación del momento en España como es Almudena Amor y la veterana Vera Valdez, todo con un guion firmado por Carlos Vermut, director y guionista de la imprescindible Magical Girl.
Plaza lleva dos décadas siendo uno de los grandes nombres de nuestro cine de terror, desde sus colaboraciones con Jaume Balagueró en la saga Rec, a sus primeras películas en solitario como Romasanta: la caza de la bestia a sus trabajos en los últimos años que buscan aunar el terror con nuestra vida cotidiana. Si en Verónica llevaba al terror al Vallecas de los 90s gracias a la reinterpretación del caso real de Estefanía en una película que aunaba el terror y el cine social, en La abuela juega con el miedo a envejecer y el trato que da la sociedad a nuestro mayores.
La abuela se articula en base a la relación entre abuela y nieta, una Vera Valdez, estoica, prácticamente muda que es una presencia a la vez vulnerable por la edad y perturbadora lo que esconde y una Almudena Amor que ve cómo toda su vida de ensueño en París entra en un impasse y se ve atrapada en un piso. El juego de espejos funciona muy bien con la obsesión del personaje de Amor con no envejecer y el miedo de perder todo lo que tiene ahora. Ambas actrices están excelsas en sus roles y hacen que la cinta crezca mucho.
Y luego tenemos la labor de Plaza, utilizando como base un guion que coloca las coordenadas básicas de la historia y apoyado en la gran banda sonora de Fatima Al Qadiri (una de las mejores composiciones del pasado curso en nuestro cine), aprovecha su manejo del género y de los tempos del cine de terror para lograr una historia terrorífica. Con una escenografía muy simple, desarrolla un horror dentro del reducido espacio en el que se desarrolla. Su parte final es todo un tour de force que os dejará a buen seguro pegados al sofá. Plaza se ha ganado por derecho propio ser uno de los grandes nombres de nuestro cine.
El pasado mes de marzo, menos de dos meses después de su reducido paso por salas, La abuela llegó a Amazon Prime Video, una ocasión inmejorable para recuperarla.
