Wonder Woman el tren que perdió Marvel
Gal Gadot y su Wonder Woman se han convertido en uno de los fenómenos más importantes de este año 2017. Desde su debut el año pasado en Batman v Superman, donde fue lo único salvable lo más destacado del film, el personaje interpretado por Gadot no ha dejado de dar que hablar. Este verano se estrena la primera película protagonizada en exclusiva por Wonder Woman, siendo de paso la primera película protagonizada por una superheroína en muchos años.
Curiosamente, en los últimos tiempos en los que parece que vivimos una época dorada del cómic no se ha realizado ninguna película protagonizada por un personaje femenino. Y todo esto en una época en la que por llevar el sello de Marvel o DC, tiene asegurada, cuanto menos, una buena taquilla. Eso sí, las predecesoras de Wonder Woman no son recordadas con mucho cariño.
Para encontrar una película de superheroínas de cómic hay que remontarse más de una década con los films de Catwoman (2004) y Elektra (2005), ambas fueron un completo desastre.
Catwoman es uno de los personajes más icónicos del mundo de Batman y previamente a esta producción, ya le había dado vida con gran éxito Michelle Pfeiffer en Batman Vuelve (1992), por lo que parecía claro que, tarde o temprano, tendría su propia película. Y para su primera cinta en solitario apostaron por una de las estrellas del momento: Halle Berry que recientemente había ganado un Oscar y aparecía en películas de éxito como Muere otro día o la saga X-Men. Todo parecía albergar un gran éxito hasta que se vio el proyecto. La película cambia los orígenes por completo del personaje y lo aleja del universo que nos tenía acostumbrados para convertirse en una parodia de si mismo y, lo peor de todo, la trama del film y su villano carece de todo sentido. El resultado fue un enorme fracaso dado que ni a la crítica ni al público les convenció, eso sí, le sirvió a Halle Berry para ganar un Razzie y de paso demostrar que sabe reirse de si misma.
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| Berry recogiendo su Razzie, historia de estos premios. |
Meses después de la nefasta Catwoman se estrenó Elektra. La película nace como un spinoff de Daredevil (2003) que pese a ser un fracaso, el personaje de Elektra fue lo único destacado (¿no os suena al caso de Wonder Woman y Batman v Superman?) y decidieron darle su propia película. A los productores poco pareció importarles que el personaje de Elektra muriera en la original de Daredevil y, en vez de hace una película centrada en sus orígenes, decidieron resucitarla de una forma un poco irrisoria y centrar la película en el mundo oriental, un giro completamente radical con lo que se había visto en pantalla. Como era de esperar la película fue un desastre aún mayor que Daredevil y dejó en Standby a estos personajes hasta que Netflix los rescató del limbo.
Con estos dos precedentes, en principio se podrían entender los recelos para apostar por un personaje femenino al frente de estos proyectos, aunque siendo objetivos es más una excusa.
Ambos proyectos arriba analizados rompen de lleno con la historia clásica de los personaje y la mitología que ello conlleva, introduciéndolos en un entorno muy diferente al habitual, por lo que los riesgos de que saliera mal era muy alto. Y por otro lado, hay que encuadrar a los dos películas en su tiempo, unos años negros para el género dónde los proyectos de esta indole solían fracasar en taquilla y una calidad más que cuestionable que comprenden entre otras a El castigador, El motorista fantasma, Los cuatro fantásticos o Spiderman 3. Por lo tanto, no es tan extraño el fracaso de las cintas arriba mencionadas.
Estos dos fracasos han provocado un vacío en este tipo de producciones que ha durado 12 largos años y, eso que ha habido posibilidades de sacar una nueva película protagonizada por una mujer, pero nunca llegaron a concretarse.
Tal vez el caso más evidente es del Marvel con su personaje de La viuda negra interpretado por Scarlett Johanson. Su primera aparición en el cine fue en Iron Man 2 y repitió con gran éxito en Los Vengadores, a partir de ese momento, cuando la Fase I del Unierverso Marvel llegaba a su fin, se desataron una serie de rumores sobre una película basada en este personaje, pero nunca llego a realizarse. Marvel lo tenía todo en su mano, un personaje que había gustado al público e interpretándolo una de las mayores estrellas de cine, parecía que tenían todos los elementos para garantizarse el éxito pero al final nunca dieron el paso. A todo esto, por otro lado Johanson se ha convertido en todo un referente del cine de acción y ha protagonizado Lucy y Ghost in the Shell.
Y pasaron los años, y esa posición de monopolio de Marvel se disipó con la aparición del Universo DC y acabaron siendo adelantados. Marvel desperdició una oportunidad de oro de apostar por los personajes femeninos, han pasado ocho años desde el inicio de su Universo Cinematográfico y hasta 2019 no se vislumbra su Capitain Marvel protagonizado por Brie Larson, en cambio, en 3-4 años DC ha sido capaz de dar el paso y saliendo casi de la nada.
Marvel ha perdido una oportunidad de oro de llegar primero, esperamos que tras el éxito de Wonder Woman se atrevan a apostar por películas de superheroínas y que se haya roto el techo de cristal.
Ambos proyectos arriba analizados rompen de lleno con la historia clásica de los personaje y la mitología que ello conlleva, introduciéndolos en un entorno muy diferente al habitual, por lo que los riesgos de que saliera mal era muy alto. Y por otro lado, hay que encuadrar a los dos películas en su tiempo, unos años negros para el género dónde los proyectos de esta indole solían fracasar en taquilla y una calidad más que cuestionable que comprenden entre otras a El castigador, El motorista fantasma, Los cuatro fantásticos o Spiderman 3. Por lo tanto, no es tan extraño el fracaso de las cintas arriba mencionadas.
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| Y pensar que esta es la buena si la comparamos con la de 2015 |
Estos dos fracasos han provocado un vacío en este tipo de producciones que ha durado 12 largos años y, eso que ha habido posibilidades de sacar una nueva película protagonizada por una mujer, pero nunca llegaron a concretarse.
Tal vez el caso más evidente es del Marvel con su personaje de La viuda negra interpretado por Scarlett Johanson. Su primera aparición en el cine fue en Iron Man 2 y repitió con gran éxito en Los Vengadores, a partir de ese momento, cuando la Fase I del Unierverso Marvel llegaba a su fin, se desataron una serie de rumores sobre una película basada en este personaje, pero nunca llego a realizarse. Marvel lo tenía todo en su mano, un personaje que había gustado al público e interpretándolo una de las mayores estrellas de cine, parecía que tenían todos los elementos para garantizarse el éxito pero al final nunca dieron el paso. A todo esto, por otro lado Johanson se ha convertido en todo un referente del cine de acción y ha protagonizado Lucy y Ghost in the Shell.
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| Estos dos siguen esperando sentados su peli en solitario |
Marvel ha perdido una oportunidad de oro de llegar primero, esperamos que tras el éxito de Wonder Woman se atrevan a apostar por películas de superheroínas y que se haya roto el techo de cristal.
