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El gobierno de Aldovia en Un Príncipe por Navidad: La boda real

Aldovia es un reino ficticio en el que tiene lugar la franquicia de Netflix Un príncipe por Navidad y aprovechando estas fechas tan señaladas vamos a analizar su sistema político y de gobierno en la sección Togas y Cine.





El pasado año se estrenó la primera entrega en la que una joven periodista estadounidense se enamoraba de un príncipe que estaba apunto de ser coronado en el país centro europeo de Aldovia (no sé por qué esta historia nos suena vagamente en España). Este año se estrena la secuela subtitulada La boda real y en la que presenciaremos el enlace. Al igual que en el mundo real, entre ambas películas sólo ha transcurrido un año, lo más desconcertante de todo no es que se casen tan rápido (nos remitimos al ejemplo de España) sino que días antes de la boda esté todo medio a organizar cuando el común de los mortales lo tendría planificado al dedillo. Y a este caos de organizar una boda real a contrarreloj hay que sumarle las tareas de gobierno del nuevo rey de todos los aldovianos (o será aldovienses).


Por las pistas que se desprenden del universo de la saga, Aldovia tiene una suerte de monarquía parlamentaria, al igual que todas las monarquías europeas (Reino Unido, Dinamarca, Bélgica, España, Noruega...), eso sí al estilo que lo entienden en EEUU. En las monarquías parlamentarias europeas el rey es una simple figura protocalaria, es el máximo representante del país pero no tiene la capacidad de intervenir a la hora de la toma de decisiones políticas. Su papel se puede resumir en ser un estandarte del País fuera del mismo y en suscribir todas las leyes, independientemente de que se encuentre conforme o no con su contenido. En este sentido, es paradigmático el caso del Rey Balduino I de Bélgica que en 1990 fue declarado incapacitado temporalmente porque se negaba a firmar la nueva ley del aborto, siendo sustituido durante su incapacidad por el Parlamento que suscribió la ley. En cambio en la película si podemos observar una injerencia real y palpable del monarca en la vida política cotidiana.

Durante la mayor parte del metraje vemos como el rey mantiene una serie de reuniones con el Primer Ministro de Aldovia, o el Ministro de Economía o como regresa un antiguo consejero real desde Monaco para reconducir la grave crisis económica. Se difumina un poco la figura del monarca, dado que aunque se reconoce que existe un Primer Ministro, da la impresión de que el Rey es un gestor más de la situación y que tiene la última palabra. Es más, los aldovianos (o aldovienses) protestan enérgicamente contra su rey por la crisis económica en lugar de hacerlo contra su Primer Ministro. Esta concepción de las prerrogativas reales choca con la realidad, no hay que ir más lejos que al ejemplo de España, dónde nuestro Rey se limita a proponer a un candidato para la Presidencia del Gobierno después de que le diga este que tiene los apoyos, firmar las leyes y dar un discurso por Navidad o en fechas muy señaladas.

Muestra de este gran poder que tienen los monarcas en Aldovia es la escena del calabozo. Durante la película se bromea con la posibilidad de que los miembros de la Familia Real tienen la capacidad de introducir a alguien en el calabozo, hasta que al final de la película la Reina Madre manda al calabozo a una persona. En ese momento descubrimos que la Familia Real además de poder intervenir en política también tienen una especie de poder de policía o juez para mandar a la gente a los calabozos.

Esta cinta es un proyecto realizado desde EEUU y han interpretado a su manera una institución que completamente desconocen, al igual que se ha realizado en otras sagas como Princesa por sorpresa o El príncipe y yo, combinando elementos que existen en la realidad como la presencia de Primeros Ministros o Presidentes, con otros que son mera ficción como la capacidad real de influir en política.



Más allá de las prerrogativas del monarca, hay otros elementos que son extraños en la realidad mercantil de Aldovia. En el momento que avanza la trama hay un momento en el que necesitan descargarse unas cuentas anuales de una sociedad. Las cuentas anuales es el resultado del ejercicio fiscal de una empresa y si quieres participar en subvenciones públicos tienes que depositarlas en el Registro Mercantil. En el Registro Mercantil de España, previo pago de una cantidad, cualquier interesado tiene acceso a ellas, en cambio, en el Registro Mercantil de Aldovia no se puede acceder a las mismas pese a estar depositadas. La solución en este caso es fácil, mandar a una menor de edad a hackear el sistema durante toda la noche mientras el resto de protagonistas se marcha de despedida de soltera (gracias a estas escenas es tan disfrutable la película).

Como se puede observar, Aldovia tiene sus propias normas, que no corresponden con la realidad, como en todos los cuentos de hadas. Tal vez por eso sea tan especial y se haya convertido Un príncipe de Navidad en todo un placer culpable de las navidades y en un nuevo clásico instantáneo de estas fechas. Estoy deseando que saquen la tercera parte para ver como continua la situación de los aldovianos y si aceptan a su nueva monarca consorte.

Pd: He intentado comprar el avión para Aldovia y he descubierto que no existe (o Ryanair no vuela a ese Estado)




3 Responses so far.

  1. Camaleón says:

    Interesante, me gustaría ver la primera parte.

  2. Unknown says:

    Me gusto el articulo sin embargo es cierto que tu ejemplo usando españa no es paradicmatico (pues en españa el rey tiene poco poder y es rechazado por parte importante de la poblacion) mientras que en otros paises los reyes poseen mas poder e influencia (por ej los reyes de reino unido pueden disolver el parlamento,cesar ministros o indultar a su gusto)

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