Tiburón Blanco, la película de tiburones de este verano.
Tiburón Blanco es otra entrega más del fascinante subgénero "tiburón que ataca gente"
Charlie (Aaron Jabukenko) y Kaz (Katrina Bowden) tienen una compañía de viajes turísticos por un arrecife cercano. Debido a un accidente, quedan a la deriva con sus acompañantes y deberán sobrevivir a los repetidos ataques de un gigantesco escualo.
Peli tardera total. ¿Importa? No. Tenemos los clásicos del género: personajes que varían de semicompetentes a estúpidos y que son medio sirenos porque aguantan horas bajo el agua, gritos audibles y tiburones que rugen. La trama es la que es, pero los actores son sorprendentemente sólidos y está claro que intentan venderte la historia (especialmente ellas), los planos aéreos impresionan bastante, la mayor parte de los efectos especiales funciona bien, los muñecos de los cadáveres están bien conseguidos y la fotografía bajo el agua es nítida y bien realizada. Bonus porque no tiran del recurso de "oscuridad infinita que necesito subirle el brillo a la pantalla" para intentar ponerte nervioso.
Para echar el rato sin comerse el coco.