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Cartelera febrero 2024

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La leyenda urbana de que Dumbledore es gay

Hoy vamos a hablar de una leyenda urbana muy extendida, la de que el personaje del Universo Harry Potter Albus Dumbledore, director de la escuela de Hogwarts durante los libros, es homosexual. Lo curioso de esta leyenda urbana no es sólo que se conoce su origen sino que la extendió su propia creadora del personaje J.K.Rowling.


Jude Law dando vida  a Dumbledore


Corría el ya lejano otoño del año 2007, Rowling acababa de publicar en Reino Unido el libro que le ponía fin a la saga literaria, aunque en España llegaría en febrero de 2008 momento en el que muchos fans ya lo habíamos leído por otras vías, y la película Harry Potter y la Orden del Fénix, adaptación de la quinta novela de la saga, arrasaba en los cines. Rowling se encontraba en Nueva York en la gira promocional de su última novela cuándo a la pregunta de un fan sobre si Dumbledore había encontrado el verdadero amor, respondió que si y que era esa persona era Grindelwald, aclarando de paso que Dumbledore era homosexual en preguntas posteriores.

No sabemos si Rowling se encontraba bajo los efectos de la maldición confundus o el Whiskey de fuego o no lo decía en serio, pero la autora realizó esas decalaraciones y durante los años siguientes las siguió manteniendo. En ese momento, la saga literaria había ya finalizado y no había ninguna expansión del universo a la vista más allá de una prometida enciclopedia sobre el mundo mágico que nunca llegó y que suponemos que con los años mutó en el proyecto de pottermore lanzado en 2012. Había conseguido unos cuantos titulares y además incluir la diversidad en el universo monocromático de su saga.

Seguramente Rowling no leyó los posos de té de la profesora Trelawney o estos fallaron, pero el destino le aguardaba una sorpresa.

En la navidad de 2012 causó sensanción en los cines la primera entrega de El Hobbit y subida a esa ola de éxito, Warner en el otoño de 2013 anunció la creación de una saga basada en un pequeño diccionario publicado por J.K. llamado Animales fantásticos y dónde encontrarlos. La jugada parecía perfecta, la nostalgia de los primeros 00s vende mucho siendo los nuevos 80s y la autora volvía a la primera línea tras un par de proyectos literarios que no terminaron de triunfar. A lo mejor si hubieran visto como acabaría la saga del Hobbit no hubieran hecho lo mismo (nuevamente señalamos que una consulta a Trelawney  hubiera evitado ciertos problemas).
M.Gambon interpretó a Dumbledore en la saga original.
En 2016 se estrenó la primera entrega de Animales fantásticos y dónde encontrarlos y la búsqueda de los animales era un macguffin y nos quería contar en realidad la historia de Grindelwald y de paso la de Dumbledore. En 2007 era impensable que hubiera alguna posibilidad de volver a la juventud de Dumbledore, pero una década después se volvía a abrir ese capitulo, como a Fran Perea, Rowling no sabía que el destino le daba esa oportunidad.

Y así llegamos al momento actual, el estreno de Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald, dónde aparece un joven Dumbledore interpretado por Jude Law que llena la pantalla con su presencia y, como era de esperar la homosexualidad de Dumbledore no aparece y, si acaso, se insinúa de forma muy leve en una escena. Eso sí, la película no tiene reparo en presentarnos a dos personajes nuevos que están prometidos entre si,  siendo prácticamente esto irrelevante para la trama, queda claro que la orientación sexual es importante o no para la trama según de la que se trate. 

Si ya es cierto que en su momento escamaron bastante las declaraciones de Rowling, toda vez que, ha tenido una extensa saga de libros para insinuar los intereses amorosos de Albus, tal y como hizo con multitud de personajes tanto principales como secundarios, parecía que había llegado el momento de saldar esa deuda. Es cierto que Harry Potter es una saga hija de su tiempo, dónde no existía una conciencia social tan clara y dónde (casi) todos los personajes son blancos y heteros, sería injusto leerla con los ojos actuales. Lo triste es que, casi dos decadas despues, con un nuevo material creado ex profeso para el film, los intereses amorosos de Dumbledore no han aparecido en pantalla, o en todo caso si lo han hecho han sido ocultados de forma muy certera con la capa de invisibilidad. No deja de ser una oportunidad perdida para normalizar en el cine una situación que nos encontramos en la vida real.

Es cuanto menos curioso que ningún blockbuster haya mostrado un personaje abiertamente homosexual y, cada vez que se mencione el tema se hable de politizar un personaje y que no es relevante para la trama, cuando curiosamente nadie se plantea lo contrario en el caso de una pareja heterosexual. Nadie va a poner el grito en el cielo si Elsa en Frozen acaba con el príncipe azul de las nieves, pero como se insinué que puede acabar con una princesa ya tenemos el escándalo montado. Los blockbusters son la última frontera, el cine masivo y que sabes que va arrasar en la taquilla y ser visto por todos los rangos de edad,  un tipo de producto que hasta ahora no había mostrado un personaje homosexual (no, ni los Powers Rangers fue un blockbuster, ni lo de Becky G cuenta). Hasta ahora siempre se han escusado en que en el origen el personaje no tenía esa condición y, por una vez que tienen la oportunidad, simplemente la obvian. Una muestra más de que existe un fuerte tabú en la Industria respecto al tema en las grandes producciones. 

Y viendo Los crímenes de Grindewald, nos invade una sensación de ocasión perdida, otra más y que parece que en Hollywood ciertas cosas no cambian, convirtiendo las palabras de Rowling en poco menos de una leyenda urbana que a la hora de plasmarlo no se ha cumplido.

A todo esto Johnny Depp fue el escogido para interpretar al personaje Grindelwald. Creo que Warner debería contratar urgentemente a Trelawney ¿Alguien les deja su lechuza?



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