El embrujo de Akelarre
Akelarre es la nueva película del director argentino Pablo Agüero que se enraíza en la tradición vasca de brujería y nos cuenta una historia que, aunque se encuentre ambientada en el Siglo XVI, tiene un claro reflejo con la actualidad.
El punto de inicio del film lo marca el momento en el que
seis jóvenes de un pequeño pueblo pesquero de Euskadi son apresadas en pleno
día y acusadas de brujería por las autoridades eclesiásticas con la finalidad
de someterlas a interminables interrogatorios, aprovechando que la gran mayoría
de los hombres del pueblo se encuentran en alta mar.
La historia se configura como un pequeño cuento de terror, todo con una iluminación en la que predominan las velas y que ayuda a crear un ambiente místico y sobrenatural a la obra, como un aura que en silencio lo va rodeando y hechizando todo. Akelarre es una historia que va in crescendo y hace participe al espectador del engaño al que someten las jóvenes a los inquisidores, que actuando como una suerte de Sherezade pretenden mantenerlos entretenidos hasta que regresen los pescadores.
El film está orientado de tal manera que acaba mostrando como lo que persiguen no es la brujería, sino el miedo a lo diferente, a lo que se escapa de su mundo preconcebido y, sobretodo, a lo que pueda subertir su realidad. Al final el relato nos lleva a tal punto que demuestra que lo que temen no es que la mujer sea una hechicera, sino que la mujer sea libre y pueda decidir por si misma sobre su situación. Akelarre nos propone una reinterpretación de la brujería desde un prisma actual.
Y para llevar a cabo todo este relato, la cinta cuenta con un reparto en estado de gracia, liderado por Amaia Aberasturi, que realiza una gran interpretación y que soporta muy bien los diversos primeros planos que tiene la historia, consiguiendo transmitir mucho con ellos. Y ojo con la canción de las brujas en eusquera "Ez dugunau esteve..." que os acabara hechizando y no parara de sonar en vuestras cabezas.
Akelarre es uno de esos proyectos arriesgados que a veces aparecen en nuestro cine, con una estética muy cuidada y una narrativa con una sensibilidad muy especial que logra dar otra visión a la caza de brujas de nuestros antepasados.