Animales Fantásticos Y Dónde Encontrarlos: Los Locos Años 20 según magos y brujas
Recientemente ha sido la gala de los Oscars, donde en la categoría de diseño de vestuario, la película que se ha alzado con el galardón ha sido Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos de David Yates (2016), siendo la diseñadora Colleen Atwood.
Atwood ya se hizo con la estatuilla por diseño de vestuario en anteriores ocasiones con los títulos Alicia en el País de las Maravillas (2010) y Memorias de una Geisha (2005), por lo que su nombre no nos es desconocido en lo absoluto.
La película nos habla de Newt Scamander, un particular mago que se halla viajando por el mundo para documentar y estudiar a una serie de criaturas mágicas dispersas por el globo y que, en su opinión, son unas completas desconocidas para el resto de los magos y por ello desea que comprendan que no son dañinas sino que realmente, no conocen cuán maravillosas pueden llegar a ser.
En esta ocasión, situando el contexto espacio-temporal en el que la película se desarrolla, estamos en la Nueva York de 1926, en pleno auge de lo que se conoce como Los Locos Años 20. Habiendo sucedido la Primera Guerra Mundial, se desarrolla un movimiento de empoderamiento de la mujer, debido a que ésta tenía que asumir cargos de trabajo en fábricas y similares porque los hombres se tuvieron que ir al frente a luchar. Cuando éstas vieron que tenían acceso a una cierta independencia, se dieron cuenta que ya no iban a volver atrás. Los uniformes de trabajo masculinos son ahora también los femeninos, y como ganaban dinero, también querían lucir su cuerpo, no suprimirlo, querían divertirse y dejarse llevar. De ahí sale el conocido vestido "flapper" para las chicas, un vestido relajado y sedoso que permitía el libre movimiento de las mujeres para poder bailar:
Ahora bien, Atwood tenía libertad en este film para manipular, dentro de este encuadre, lo que sería para brujas y magos un vestuario más adecuado, añadiéndole algunas particularidades y desarrollándolo alrededor de la personalidad propia de cada personaje. La paleta de color de la pelicula es eminentemente fría:
Imagen realizada por el usuario de Twitter @CinemaPalettes. Una cuenta muy recomendada.
A partir de todo lo mencionado anteriormente, veamos algunos de los personajes y qué deducimos de ellos a través de su vestimenta.
Newt Scamander
Encarnado por Eddie Redmayne, vemos a un hombre tímido, introvertido, de pocas palabras pero grandes acciones. Posee cierta inseguridad, pero cuando habla de lo que él hace, de la labor de concienciar a los magos de la importancia de estas criaturas y por qué son incomprendidas, es cuando se muestra seguro de sus convicciones. El vestuario acompaña este carácter: ropa sencilla, práctica, cómoda y formal. Al fin y al cabo, estamos ante un "científico", un experto en su materia. Lleva una camisa blanca con cuello "narrow point", es decir, con las puntas un poco cerradas, un estilo muy famoso entre los hombres de esa época. El chaleco que lleva debajo es de tipo lana fría en color mostaza con cuello "smoking", seguido de una chaqueta de traje en lana color gris, acabando con un generoso chaquetón de lana azul, con grandes solapas. El pantalón es de pinzas de color grisáceo, que pertenece al conjunto del traje de chaqueta, un neutral que combina bien con el azul y el mostaza del chaleco. El pequeño lazo del cuello acentúa ese carácter de formalidad, de seriedad del personaje. Todo el conjunto es armónico y transmite perfectamente todas esas características inherentes a Scamander.
Las hermanas Tina y Queenie Goldstein
Hermanas y a la vez, completamente opuestas. Este carácter tan diferente también vemos cómo se refleja a través de su indumentaria. Mientras que la ropa de Tina (Katherine Waterston) es eminentemente práctica, la de Queenie (Alison Sudol) transpira feminidad y delicadeza. Tina casi roza el uniforme masculino, es inteligente y pragmática: camisa blanca, pantalón de pinzas de pernera recta y una enorme gabardina azul grisácea para abrigarla del invierno. El único complemento que le devuelve algo de aire femenino es el pequeño gorrito de fieltro de lana con la solapa frontal levantada. Éste es un complemento muy usado en esta época. No lleva nada de maquillaje, aparentemente.
En cambio, Queenie se mueve entre los rosas empolvados y los tonos duces. Los tejidos de su indumentaria son mucho más ricos, con prestancia, de acabados brillantes y lujosos. Usa sedas, rasos y similares. Lleva un vestido de satén en azul marino, sobre una camisa con lazada en color rosa empolvado y de un tejido similar, y todo eso cubierto por un precioso abrigo en rosa empolvado de terciopelo con cuello tipo smoking generoso, más femenino que el cuello de solapa de Tina. Su peinado es más cuidado, con ondas Marcel, y su maquillaje es suave y cuidado, muy en la tónica de todo el conjunto en general.
Cada uno de los elementos descritos acompaña perfectamente a cada una de ellas.
En la escena en la que las hermanas van al bar Blind Pig, cabe mencionar el cambio de vestuario a el ya dicho vestido "flapper", de refinados tejidos como gasas y sedas y cuajados de pequeños brillantes, cada una acorde a su particular paleta de color.
Seraphina Picquery
Este personaje encarnado por Carmen Ejogo es uno de los más interesantes en en ámbito del vestuario. Tiene una dualidad que se hace patente: el traje de "trabajo" y el traje de "ceremonia":
En el estilismo de la izquierda, vemos claramente que lleva el uniforme de los hombres: traje de chaqueta en raya diplomática de lana, camisa blanca de solapas narrow point, y chaquetón esta vez en terciopelo. Remata con un tocado tipo turbante. Transmite poder y autosuficiencia. Recoge todas las ideas de las que hemos hablado anteriormente.
El segundo estilismo, en cambio, tiene un carácter ceremonial y claramente inspirado en la corriente estilística del Art Decó, que tuvo eminente presencia en Nueva York, reflejado en la cúspide del edificio Chysler y sus interiores. Esta realizado en terciopelo negro, con ricos bordados dorados geometrizados en el pecho y paneles de gasa cristal de seda, el tejido que refleja más luz. Las mangas abren ligeramente en campana y el cuello es tipo chimenea, muy femenino. El ostentoso tocado dorado cuajado de flores completa todo el conjunto y es uno de los que más fantasía y riqueza tiene de toda la película.
Puertas de los ascensores del edificio Chrysler y la cúspide del mismo.
¿Es merecido el Oscar en esta ocasión?
En conclusión, creo que es comprensible por qué una vez más, Atwood se ha ganado el premio. Toda la estética de la película en general está muy cuidada, y cuando el estilismo acompaña a los caracteres de los personajes, y a través de la indumentaria leemos su personalidad y hay correspondencia en términos espacio-temporales, consideramos que el trabajo está bien realizado. Bien es verdad que hay mucho más detrás de cada producción, pensar en un código de color que identifique a cada personaje, selección de materiales, desarrollo de peinado y maquillaje... Es un compendio de detalles que sirven como puente para generar la fantasía e imbuirte dentro del universo de la película, son relatores mudos de la historia pero, cuando no están ahí, pueden llevar una producción a un camino confuso y de difícil lectura para el espectador.