A raíz de la exposición de George Méliès organizada por la Obra Social la Caixa y La Cinémathèque française, No quedan Cines de Verano propone un viaje comparativo entre la película La invención Hugo (2011) y la vida real del cineasta George Méliès conocido como "el primer mago del cine".
El director Martin Scorsese en el rodaje de La invención de Hugo mostrando las ilustraciones del libro La invención de Hugo Cabret a los actores más jóvenes.
Desde principio a fin la película muestra un continuo guiño a las películas de George Méliès y a su vida. Y comienza el homenaje con la primera escena en la que se presenta a Hugo, el protagonista de la trama, con una secuencia continua que recrea los recorridos del niño por la estación de Montparnasse en París, sin obviar ninguna escena y fijando la clara diferencia con las obras de teatro, igual que en la película Le voyage dans la Lune de 1902. Viaje a la Luna es la obra maestra de Méliès impulsora de la ciencia ficción, conocida también porque fue la primera película que muestra la transición entre dos escenas completamente diferentes. No se trataba sólo de recrear los espacios extraterrestres, la principal intención era filmar cómo llegaban los personajes allí a través de una una nave espacial que despega, viaja por el espacio y acaba aterrizando en el ojo del satélite.
La escena continúa y al pobre huérfano le quitan la libreta de su padre, relojero que murió durante el incendio en el museo donde trabajaba y en el que encontró un autómata de la época de los ilusionistas ambulantes. Volvemos a reconocer un periodo de la vida del cineasta: su estancia en Inglaterra y su pasión por el ilusionismo y la magia. Durante sus días en Londres y al no conocer el idioma, George se aficionó a frecuentar la sala de variedades "Egyptian Hall" del mago Maskelyne con espectáculos de levitación o juegos con autómatas. Tan prendado se quedó Mèliés de los trucos de Maskelyne que en 1888 vendió el negocio de calzado de su padre para comprar el teatro Robert Houdin en París. Sus primeros espectáculos imitando al mago londinense también se exponen en La invención de Hugo.
Teatro Robert Houdin perteneciente a Georges Méliès flanqueado a la izquierda por el autómata de la película La invención de Hugo y a la derecha por el autómata de Maskelyne en el Egyptian Hall de Londres
Continúa el largometraje y los niños protagonistas, Hugo e Isabelle, entablan una amistad que les lleva a colarse en el Festival de Cine Mudo de la ciudad con personajes reconocibles con Charles Chaplin. Los muchachos se adentran en la película El hombre mosca (1923) y observan la mítica escena del reloj, que se vuelve a reproducir en la persecución final del protagonista y el reloj de la estación de Montparnasse. Los detalles de las escenas de los amigos en los paseos por la ciudad son infinitos: Encontramos a Johnny Deep oculto como personaje bohemio o la estatua del Ángel Caído que simboliza la fascinación de Méliès por reproducir escenas con la muerte, el infierno y animales mitológicos.
Comparación de las escenas de las películas El hombre Mosca y La invención de Hugo en la escena del reloj.
Por fin se descubre quienes son "papá George" y "mamá Jeanne" y resultan ser el famoso cineasta George Méliès y la actriz Jeanne Alcy. Los personajes reales, al contrario que en la película, no estuvieron juntos durante la carrera del cineasta y fue después del intento de Méliès de triunfar en Estados Unidos y de la Segunda Guerra Mundial cuando, en 1925 se reencontraron en un quiosco de juguetes y golosinas de la estación de Montparnasse que ella regentaban y comenzaron su vida en común. Esa oscura etapa en la vida del artista hace que el anciano George se muestre en la película con un carácter amargo carente de ilusión, pues todas sus películas se creían destruidas y su carrera cinematográfica olvidada.
Comparación del verdadero quiosco de Jeanne y George Méliès en la estación de Montparnasse y en la película La invención de Hugo de Martin Scorsese
Mientras los niños averiguan la verdad sobre el padrino de Isabelle se muestran los comienzos del cine como la primera película que se proyectó en las ferias ambulantes con el aparato inventado por los hermanos Lumière. Aunque Llegada de Un tren a la estación de Cliotat fue una de las primeras películas proyectadas ante el público no fue "la primera" pues antes se había reproducido Salida de la Fábrica en el Salón Indien del Grand Café. Igual que en la película Méliès fue invitado a la presentación del cinematógrafo de los hermanos Lumière pero por mucho que George insistió no le vendieron una de sus cámara ya que iba a ser un invento demasiado efímero. Ante la negativa, el futuro cineasta compró uno de los prototipos de Robert William Paul en 1896 y grabó su primera película Partida de naipes. Aun así, Un tren en la estación de Cliotat fue tan importante para el cine y la emoción que trasmitía a los espectadores que La invención de Hugo la recrea dando una vuelta de turca más, y esta vez mientras Hugo duerme el tren descarrila de verdad y sale por las vidrieras de la estación de París, reproduciendo el accidente que ocurrió en 1895. Se trataba de una locomotora 120-721 que llegaba con 10 minutos de retraso cuando el maquinista decidió pisar más el acelerador y más tarde el freno, sin pensar en las consecuencias de llevar 2 vagones con equipajes, 1 vagón postal, 1 vagón de carga y 8 de pasajeros. Finalmente el tren descarriló, atravesó la estación y salió por un muro de más de medio metro de grosor para quedar anclado, nueve metros más abajo, en la calle Renne de París en un ángulo de 50º. Afortunadamente no hubo muertes porque al tratarse de un tren tan largo, los vagones de los pasajeros no llegaron a descarrilar del todo y sólo hubo 5 heridos graves.
Comparación del la escena de la película La invención de Hugo de 2011 con el verdadero accidente de 1895 ocurrido en la Estación de Montparnasse en París.
Comienza la meteórica carrera de George Méliès y sus aportaciones al cine actual. La técnica más importante de las películas de parisino es la llamada Stop-Trick, hallazgo azaroso de 1896 que consiste en grabar un objeto, apagar la cámara, retirar el objeto y volver a encender la cámara para aparentar que el objeto ha desaparecido. Fue una técnica descubierta de casualidad: Méliès grababa el tráfico de la ciudad cuando la máquina se atascó momentáneamente y pasaron unos minutos entre la primera escena filmada y la segunda, cuando proyectaron el resultado un autobús se había convertido en un coche fúnebre. Otras tantas técnicas utilizadas por su equipo de rodaje fueron la disolución de imágenes, la pigmentación de los fotogramas a mano o la utilización de múltiples exposiciones. Harto de rodar al aire libre con las inclemencias del tiempo en 1897 monta un estudio cinematográfico en Montreuil sous Bois, un invernadero de cristal diseñado para aprovechar al máximo la luz solar a primeras horas del día, pues no se podía grabar con luz artificial ya que los generadores eléctricos no tenían suficiente potencia. En el estudio había claraboyas, raíles, trampillas, decorados móviles que diseñaba, construía y pintaba el propio Méliès. No queda claro si fue el primer estudio de grabación de la historia o si se le adelantó el Black Maria de Thomas Edison, lo que si es seguro es que Edison no utilizaba actores en sus grabaciones mientras Méliès contrataba a acróbatas, feriantes y gente del espectáculo.
Maqueta de los estudios cinematográficos de George Méliès y fotografía del equipo de trabajo de Méliès montando decorados en 1897.
No quedan cines de verano seguirá analizando la vida de George Méliès y su obra a través de la película de La invención de hugo (2011) de Martin Scorsese en la segunda parte del artículo pero, si no podéis esperar más y queréis averiguar los secretos del cineasta, hay una exposición muy recomendable llamada Empieza el espectáculo. Georges Méliès y el cine de 1900 de formato itinerante que recorrerá España junto con la Obra Social la Caixa: Su siguiente parada es Palencia dónde estará hasta el día 26 de marzo.
Exposición Empieza el espectáculo. George Méliès y el cine de 1900. Fotografía de Pepo Segura.