Logan y las películas de superhéroes R
Acaba de llegar a nuestros cines Logan, convirtiéndose en todo un fenómeno y siendo una de las cintas de superhéroes más aclamadas de los últimos años. Pero Logan tiene una peculiaridad, al contrario que la mayoría del cine de superhéroes Logan llega a los cines con una calificación R-Rated, lo que equivaldría en nuestro sistema a un película no recomendada para menores de 18 años.
Este hecho es toda una rareza y, no por el hecho de que no existan películas de superhéroes R, sino por el tipo+ de saga que es. Normalmente las películas que han tenido esta calificación han procedido de superheroes menores, muy oscuros y que no tienen las oleadas de fans de Lobezno. Y en ningún caso ha nacido una película R como colofón a una saga que no lo era inicialmente.
Normalmente las grandes películas de Marvel, Fox o DC/Warner (por citar las principales productoras) suelen autocensurarse buscando huir de una calificación R para poder acceder a un mayor rango de espectadores. En los últimos años se ha asociado este tipo de cine con eventos para ver con toda la familia dónde se van a ver explosiones pero no sus consecuencias, y muchos menos sangre o violencia explicita. El cine de superhéroes ha apostado por una acción blanca, una fórmula que ha funcionado a la perfección.
Las películas R han pertenecido a superheroes menores y no han tenido una larga vida comercial, así tenemos The Punisher en sus dos versiones, las otras dos de Dreed o Spawn. Películas llenas de violencia explicita, que pasaron con más pena que gloria por la taquilla y cuyo impacto ha sido menor, siendo en el mejor de los casos recordadas con cariño por los fans. A este mal funcionamiento hay dos excepciones muy notables: Blade y Deadpool.
Blade nace en los noventa como las cintas arriba descritas y fue todo un éxito gracias al gran carisma de Wesley Snipes haciendo que la saga se prolongase durante dos secuelas más y asociando para siempre a Snipes al cazavampiros de color. El caso de Deadpool es diferente, se trata de una parodia del cine de superhéroes lleno de toques de humor negro y escenas gráficas, lo que hace que aunque lleve mallas Deadpool se parezca poco a Spideman. Deadpool fue todo un fenómeno en 2016 arrasando en la taquilla y ya se prepara la secuela.
Más allá de estos casos, apenas encontramos cintas R de superhéroes a no ser que acudamos al mundo de las novelas gráficas dónde podemos encontrar númerosos ejemplos como: Sin City, V de Vendetta o Watchmen, pero que en esencia son sustancialmente diferentes al cine de superhéroes al que pertenece Logan y no entran en la misma comparación.
El caso de Logan es una excepción y toda una muestra de valentía. Lobezno es la estrella de los X-Men, el único que ha tenido un spin-off que además ha dado lugar a dos secuelas y tiene una cara famosa asociada al personaje como es la de Hugh Jackman. Ninguna de las anteriores películas, ni las de X-Men ni las de la saga de Lobezno, han tenido la calificación R, por lo que esto parece un salto al vacío. Y decimos que es una muestra de valentía porque normalmente si hay material para que la película sea R se saca una versión director posteriormente al mercado doméstico como con Batman v Superman o Daredevil, así no perjudicas tu recaudación en salas.
Habrá que estar muy atentos a como le va a esta versión adulta y violenta de Lobezno que es Logan, porque si llega a funcionar esta apuesta puede que otras sagas sigan este mismo camino y veamos un cine de superhéroes diferente en los próximos años que huyan de los productos teledirigidos en los que en muchas ocasiones se convierten estas películas, intentando arriesgar lo mínimo y ser lo más blanco posible.
