La nostalgia de la última generación que fue al cine
Ya está en nuestros cines una de las comedias de este verano, Ocean´s 8 un remake de la cinta Ocean´s Eleven estrenada en 2001 pero ahora con un reparto femenino lleno de estrellas y liderado por Sandra Bullock, Cate Blanchett y Anne Hathaway. Este proyecto se une a una larga lista de películas que aprovechan como mayor reclamo el tirón de cintas de primeros de Siglo XXI.
Si uno observa los éxitos en taquilla de los primeros años del Siglo XXI, nos encontramos con muchas películas que Hollywood ha intentado recuperar en los últimos años, ya sea estrenado un remake, secuela, reboot, spinoff o proyecto ambientado en el mismo universo, da igual la excusa, lo importante es aprovechar el efecto nostálgico para llevar a la gente a las salas. El año 2002 es tal vez el mejor reflejo de esta tendencia, las películas más taquilleras fueron Spiderman (reboot en 2017), Las Dos Torres (Saga de El Hobbit de 2012-2014), La cámara secreta ( Spin off con Animales fantásticos y dónde encontrarlos en 2016), El ataque de los clones (el universo Star Wars se reactivó en 2015) y Mi gran boda griega (¿alguien recuerda su secuela de 2016?). El filón de oro con esta época parece no tener fin.
La obsesión por estos años no sólo alcanza a grandes éxitos como los reseñados arriba o Los increíbles o Buscando a nemo, sino que incluso ha alcanzado a películas más modestas como Lara Croft, La momia o incluso Supermaderos. Eso por no hablar de sagas empezadas en aquella época y que aún continúan vigentes más de tres lustros después como Fast&Furious y Piratas del Caribe. La gran pregunta es porque Hollywood ha apostado de una forma tan rotunda por estas películas, la respuesta es sencilla, atacan directamente a la nostalgia de toda una generación.
Si bien es cierto que se ha institucionalizado los 80 como la época cumbre para la nostalgia, como bien a atestiguado el fenómeno de Stranger Things, sin hacer ningún ruido se ha creado un efecto nostálgico de un cine mucho más reciente. La razón es sencilla, se trata de las películas con las que han crecido toda una generación, las primeras que vieron en el cine o las que disfrutaron en su adolescencia. Y ese generación es la última que veía el cine como un evento.
El consumo de cine ha experimentado una serie de cambios desde principios de Siglo hasta ahora, especialmente en su acceso. Antes para ver una película tenías que ir al cine o esperar seis meses a su llegada al mercado doméstico, principalmente gracias a Internet el cine no se consume exclusivamente en salas sino que se han multiplicado las vías para hacerlo. Además, la red ha permitido un acceso a un catalogo mucho más amplio que al que se podía acceder por las vías tradicionales. Esto ha provocado que ir a la sala ya no sea un hecho único para toda una generación.
Si a los cambios en el consumo le sumamos el auge de otras alternativas de ocio como pueden ser los videojuegos, el resultado es una cierta desconexión de parte del público con la cartelera, que solo acude al cine con ciertos eventos como pueden ser Los Vengadores, pero no el resto del año.
Los Vengadores es el mejor ejemplo de película evento. |
Ante esta situación, Hollywood ha decidido apostar sobre seguro para llevar a la gente de nuevo a la sala, ofrecerle más de aquellos productos con los que disfrutó en su juventud sumergiendoles de nuevo en esos universos. Se trata de una serie de productos que tienen un importante impacto en la cultura popular y sobre los que buena parte del público tienen un gran cariño.