Bohemian Rhapsody, un éxito de otra época
Bohemian Rhapsody ha sido sin duda la cinta revelación de esta temporada de premios. Llegó a nuestras pantallas el último día de octubre rodeada por una turbia polémica en torno a su director Bryan Singer, el cual no llegó a culminar el rodaje, y una críticas bastante tibias, que presagiaban que la cinta rápidamente iba a pasar al cajón del olvido. Si miráis la cartelera del cine más cercano veréis que nada más lejos de la realidad.
La película ha sido todo un fenómeno de público, manteniéndose en lo más alto semana tras semana. Tres meses después de su estreno, con 13 semanas a sus espaldas, aún se mantenía como la cuarta película más vista ese fin de semana. Un dato increíble y sobre todo de otra época en la que las películas tenían un paso más largo por los cines. Con una cartelera tan efímera, dónde es raro que una película se mantenga en el Top 10 más allá de un mes o mes y medio, los datos de Bohemian Rhapsody son toda una rara avis y una alegría para los exhibidores.
La gigante figura de Freddie Mercury y lo arraigado que está Queen en la cultura popular han sido todo un reclamo para el público que ha acudido a las salas en masa con las ganas de revivir un concierto de la mítica banda británica. Y eso es precisamente lo que ofrece Bohemian Rhapsody, especialmente en su parte final que es un climax de veinte minutos al que te va llevando toda la cinta. Por no hablar de Rami Malek que se mitetiza con Mercury y a los pocos minutos se te olvida que es un actor. Evidentemente, el boca a oreja ha sido muy positivo y se ha convertido en la película de la que todo el mundo habla. Casi seguro que en tu trabajo casi todo el mundo había visto la película y los que no, iban a ir a verla ese fin de semana y la lista This is Queen de Spotify no ha dejado de sonar en todas las oficinas de España. Estábamos ante el nacimiento de un fenómeno.
Momento We Will Rock You |
Lo ocurrido en nuestro país no ha sido un caso aislado y el comportamiento de Bohemian Rhapsody ha sido similar en la mayoría de los lugares en los que se ha estrenado, convirtiéndose en un éxito mundial. Se estaba creando una gran narrativa a su favor y la temporada de premios no iba a desaprovechar la ocasión.
Conforme las cifras de taquilla y los comentarios positivos del publico iban subiendo también lo hacía su presencia en la carrera de premios. Así pasó de ser duda su presencia en los Globos de Oro más allá de la merecida nominación a Malek, a su nominación en Mejor Película y acabar llevándose los Globos de Oro de Mejor Película Dramática y Mejor Actor de Drama. Y los Oscars no han podido ignorar este fenómeno único, que nos recuerda tanto a esas grandes películas de estudio de los 90s que triunfaban en la ceremonia y la ha nominado a 5 estatuillas, entre ellas Mejor Película y Mejor Actor.
Nos puede gustar más o menos Bohemian Rhapsody, pero hay que reconocerle su capacidad de llevar a la gente a las salas y que salgan con una sonrisa de la misma y que en esta época en que los tiempos de consumo de cine y series son tan dispares, todos hemos hablado a la vez de la misma película, como si la hubieran estrenado el viernes en Cine 5 Estrellas, y eso tiene mucho mérito.