Los lobbies en El caso Sloane
En la sección togas y cine vamos a hablar en esta ocasión de la película El caso Sloane dirigida por John Madden, director de la ganadora al Oscar a Mejor Película Shakespeare in love, protagonizada por Jessica Chastain y que aborda la temática de los lobbies en EEUU.
El caso Sloane nos cuenta a través del personaje de Elizabeth Sloane, a la que da vida una expendida Jessica Chastain, los entresijos del mundo de los lobbies en la ciudad de Washington DC. El film se centra en el caso de una legislación a favor del control de armas y de forma secundaria en otra legislación sobre el aceite de palma, mostrándonos como se mueven y modifican las voluntades en las altas esferas de la política estadounidense.
Lo primero que vamos a definir es lo que es un lobby, una figura propia de otras culturas jurídicas y políticas pero que, en España, es aún una rara avis. Un lobby no es más que un grupo de personas organizadas para presionar en favor de determinados intereses, influenciando en todos los aspectos, especialmente en lo referente a la legislación sobre la materia. Nos encontramos con los famosos grupos de presión que buscan influir en los poderes ejecutivos y legislativos para que se tomen una serie de decisiones que favorezca a los intereses que representan.
Los Lobbies se suelen gestionar a través de agencias, despachos o consultorias, según la forma en la que se encuentran organizadas, y tienen unos clientes que unos determinados intereses que tienen que defender. Igualmente estas entidades pueden tomar partido en un determinado asunto que se va a votar y buscar cambiar la voluntad de las personas que deben tomar la decisión.
En El caso Sloane podemos observar como la propia Sloane comienza a tomar partido en el control de armas e intentar influir de forma directa para lograr un mayor control de las mismas, yendo mucho más allá de las intenciones de su cliente. La película se sumerge en las cloacas de la ciudad de Washington y en los múltiples chantajes que se utilizan para lograr los objetivos. El problema es cuando se superan los límites legales.
En EEUU se aprobó en septiembre en 2007 la normativa conocida como Honest Leadership and Open Government Act endureciendo las condiciones para los lobbies para evitar escándolos anteriores. Con esta normativa se logro un control más estrecho a estos grupos obligándoles a publicar su lista de actividades y las contribuciones que realizan a los candidatos políticos. Además, se incluye una incompatibilidad de dos años después de haber sido un alto cargo público para colaborar con un lobby, buscando así acabar con el tráfico de influencias. Con estas medidas se busca principalmente un objetivo que es la transparencia y que se sepa quienes influyen y en que sentido.
En la cinta podemos observar como estos límites se sobrepasan y se empiezan a solapar una serie de intercambios de favores y tráfico de influencias de altos cargos que acaban en una comisión de investigación en las Cámaras de EEUU, una especie de juicio en la que todas las partes se juegan una condena de cárcel por haber ido más allá de la regulación.
¿Y en España? Actualmente no existe una normativa específica sobre los lobbies, aunque si existe a nivel comunitario, quedando un poco en un limbo legal. Actualmente, no es raro que en España existan las denominadas puertas giratorias y que un antiguo Ministro acabe en una gran empresa que ha favorecido o en un despacho de abogados al que han indultado en Consejo de Ministros o que vendan acciones usando información privilegiada antes de que caigan en bolsa; por desgracia todo esto son casos reales. Esto muestra que pese a que formalmente no hay lobbies si hay unos grupos de presión que influyen directamente en la toma de decisiones.
En resumen, El caso Sloane es una muestra en tono de ficción de como funcionan los lobbies aunque no sabemos en que punto acaba la ficción y empieza la realidad. Actualmente la podéis disfrutar en Netflix.
En El caso Sloane podemos observar como la propia Sloane comienza a tomar partido en el control de armas e intentar influir de forma directa para lograr un mayor control de las mismas, yendo mucho más allá de las intenciones de su cliente. La película se sumerge en las cloacas de la ciudad de Washington y en los múltiples chantajes que se utilizan para lograr los objetivos. El problema es cuando se superan los límites legales.
En EEUU se aprobó en septiembre en 2007 la normativa conocida como Honest Leadership and Open Government Act endureciendo las condiciones para los lobbies para evitar escándolos anteriores. Con esta normativa se logro un control más estrecho a estos grupos obligándoles a publicar su lista de actividades y las contribuciones que realizan a los candidatos políticos. Además, se incluye una incompatibilidad de dos años después de haber sido un alto cargo público para colaborar con un lobby, buscando así acabar con el tráfico de influencias. Con estas medidas se busca principalmente un objetivo que es la transparencia y que se sepa quienes influyen y en que sentido.
En la cinta podemos observar como estos límites se sobrepasan y se empiezan a solapar una serie de intercambios de favores y tráfico de influencias de altos cargos que acaban en una comisión de investigación en las Cámaras de EEUU, una especie de juicio en la que todas las partes se juegan una condena de cárcel por haber ido más allá de la regulación.
¿Y en España? Actualmente no existe una normativa específica sobre los lobbies, aunque si existe a nivel comunitario, quedando un poco en un limbo legal. Actualmente, no es raro que en España existan las denominadas puertas giratorias y que un antiguo Ministro acabe en una gran empresa que ha favorecido o en un despacho de abogados al que han indultado en Consejo de Ministros o que vendan acciones usando información privilegiada antes de que caigan en bolsa; por desgracia todo esto son casos reales. Esto muestra que pese a que formalmente no hay lobbies si hay unos grupos de presión que influyen directamente en la toma de decisiones.
En resumen, El caso Sloane es una muestra en tono de ficción de como funcionan los lobbies aunque no sabemos en que punto acaba la ficción y empieza la realidad. Actualmente la podéis disfrutar en Netflix.