La nave Passengers aterriza en Netflix
Ha llegado a la pequeña pantalla de Netflix la película Passengers (2016) dirigida por Morten Tyldum.
Jim y Aurora se ven obligados a entablar amistad en la nave espacial Avalon cuando sus respectivas camas de hibernación se estropea 90 años antes de llegar a su destino. Solos y sin saber qué hacer los protagonistas, interpretados por Chris Pratt y Jennifer Lawrence, le sacan el lado bueno de las cosas aprovechando todas las instalaciones de la espectacular nave espacial.
La nave espacial es todo un regocijo para los ojos, algo nuevo y fresco que no se había visto antes en la gran pantalla, ni siquiera en las famosas naves espaciales de Star Wars. La moderna y elegante escenografía de la película se la debemos a Guy Hendrix Dyas, que ya nos había sorprendido antes con escenarios como el de Origen (2010).
Inspirado en las semillas del sicomoro, Guy creó un vehículo espacial en forma de cadena de ADN que navega por el espacio para trasladar a la humanidad a un lugar mejor. Los tres brazos de la nave tienen un movimiento armónico, lento y parsimonioso que reclaman toda la atención del espectador en las escenas exteriores, cuando lo normal es el público se pierda en la visión del universo infinito. Una escultura habitable, un arquitectura móvil.
Después de la primera visión del exterior de Avalon pasamos al interior, un crucero del futuro con todo tipo de actividades para realizar. Bares, restaurantes, una piscina "infinity" en lo más amplio del concepto, camarotes de diferentes clases... y es que la humanidad sigue con los mismos conceptos de diversión y pasatiempos, sólo que en el espacio se hace con lineas más modernas.
Escalera de Avalon en la película Passengers |
Mucha atención a las espectaculares escaleras de la suit de Avalon, una serie de líneas horizontales unidas en las zancas laterales como si de un origami se tratara. ¿ Y el original vestidor organizado con una sola bandeja de plástico?
Otra de los elementos que animan la película son las pequeñas aspiradoras con tres brazos que limpian y adecentan las estancias. Como los patitos con mamá pata van detrás unos de otros, pensados para encajar unos con otros como las piezas de lego.
Todos los espacios emanan modernidad y elegancia, siguiendo una línea de luces de color bronce que nos indican en qué momento del día nos deberíamos encontrar. Como no se puede reproducir la naturaleza ni la sensación de estar en el exterior dentro de una nave espacial, hay que dirigir la intensidad de las luces en cada estancia: El bar siempre está con muchas luminarias de ambiente tenue para evocar la noche, el comedor luz clara y azul para imitar el medio día, y las habitaciones cambian según la escena.
La verdad es que sin el trabajo que realizó Guy Hendrix y todo su equipo, la película no hubiese sido más que un refrito de otras historias ya contadas como Gravity, Prometeus o 2001 Odisea en el espacio. El ser humano manteniendo conversaciones con máquinas para luchar contra la soledad de un viaje espacial.
Vestidor de la nave Avalon en la película Passengers |
Líneas de iluminación en la película Passengers |
Entretiene. Los actores estan correctos. El ambiente futurista es espectacular. Si bien sobre el final hay errores tecnicos, la pelicula esta muy bien lograda. Se destaca entre las de su clase.
Muy buena peli.
En lo que va de este siglo, esta es la pelicula mas espectacular sobre sci-fi espacial.