Greenland, el mundo vuelve a estar en peligro
Con todo lo que está sucediendo en este 2020 seguro que Hollywood tiene material para que en los próximos años vamos a tener más de una película sobre la pandemia y el fin del mundo, curiosamente, una de las primeras películas que llega tras la reapertura de los cines es precisamente Greenland : El último refugio.
Greenland nos cuenta la historia de un cometa que se disgrega y sus trozos empiezan a impactar contra La Tierra y, ante la inminente catástrofe y en aras de que parte de la humanidad pueda sobrevivir a este hecho, los gobiernos deciden crear refugios secretos, accediendo a los mismos los ciudadanos por sorteo. Detrás de las cámaras nos encontramos a Ric Roman Waugh, que el año pasado ya estrenó otra película de catástrofes como es Objetivo: Washington D.C., que aborda el asedio al líder del mundo libre.
Esta historia nos recuerda mucho a Deep Impact (Mimi Lader 1998), la cinta que es recordada injustamente como la hermana pequeña de Armageddon (Michael Bay 1998), dado que Hollywood decidió que la mayor amenaza para la humanidad el verano de 1998 fueran los objetos que venía del espacio. Mientras que en Armageddon nos encontramos con un equipo de perforación petrolífera liderado por Bruce Wills que tiene que salvar la humanidad, en Deep Impact la acción se desarrolla entre el espacio y La Tierra y, en un momento de la trama se crean refugios para que la humanidad pueda sobrevivir. Aunque, principalmente recordaremos Deep Impact no por los refugios, sino por incluir la idea de que el presidente de Estados Unidos fuera una persona de color como es Morgan Freeman.
La misma idea de salvar a la humanidad tras un desastre inevitable subyace en 2012 (Roland Emerich 2009) en la que la historia gira sobre como los personajes buscan introducirse en unas modernas arcas de Noé para salvar su vida. Al igual que en Deep Impact nos encontramos a un presidente de color en el poder, en este caso Danny Glover (aunque en honor a la verdad ya se encontraba Obama en el poder). Emerich es toda una eminencia en el cine de desastres con títulos como Independence Day, Godzilla, El día de mañana, Asalto al poder o Independence Day: Contraataque, en esta última apostó por una mujer en la presidencia de EEUU como es Sela Ward, si seguimos la teoría de Deep Impact, en 2026 deberíamos tener una presidenta mujer en EEUU.
Sela Ward como presidenta de EEUU |
El espacio suele ser un elemento común de amenazas para la humanidad, aparte de por el impacto de algún objeto como es el caso de Greenland, las invasiones extraterrestres han sido una constante, como son los casos de la saga Independence Day, Mars Attack (Tim Burton 1996), La guerra de los mundos (Steven Spielberg 2005) o La llegada (Denis Villenueve 2016) aunque siendo sinceros, esta última dista mucho de ser una típica peli de amenaza al mundo. Mención especial se merece la película La noche del cometa (Thom Eberhardt 1984) que aprovecha el próximo paso cerca de La Tierra del cometa Halley para plantearnos una cinta de terror en que toda la humanidad se convierte en zombies salvo las dos protagonistas, aprovecha la cinta las señales de que el paso del cometa suponía el fin del mundo como pasó con 2012 y el calendario maya.
Y, hasta en España nos hemos atrevido a imaginarnos el fin del mundo en nuestro cine, prueba de ello es Fin (Jorge Torregrossa 2012) que aprovecha el final del calendario maya para proponer un final a la civilización muy particular, aunque las explosiones brillan por su ausencia, siendo otra clase de film más pequeño pero con otras armas. Igualmente, en un aspecto aún más pequeño y con una estética casi teatral, se ha atrevido a imaginar su propio fin del mundo H0us3 (Manolo Munguia 2019).
Aunque tal y como se ha presentado este año, las cintas que más terror nos han dado sobre el fin del mundo han sido Estallido (Wolfgang Petersen 1995) y Contagio (Steven Soderberg 2011) en la que se relata casos de virus que recuerdan demasiado al Covid, incluso durante la pandemía surgieron rumores de que Contagio era una película que habían prohibido su estreno y toda la teoría conspiranoide que podéis imaginar.
Gerard Bulter es el protagonista de Greenland, porque si en este tipo de películas son importantes los efectos especiales y el desastre, no es lo menos que el protagonista tenga carisma y sepa desenvolverse en estas situaciones y Bulter tiene una importante bagaje en este aspecto. El actor es un habitual del cine de acción y tiene bajo sus espaldas su propia película de catástrofes como lo fue la olvidada Geostrom (Dead Delvin 2017) y toda la saga de Objetivo en la que tenía que proteger al presidente de EEUU. Por otro lado, ha protagonizado Dioses de Egipto (Alex Proyas 2016) que no trata sobre desastres pero es un desastre en si misma, suponemos que eso cuenta también como experiencia.
Esto cuenta como peli de desastres |
Este carisma es fundamental para que todo encaje y no se quede a medio gas el film, así hemos visto a actores como Denis Quaid (El día del mañana), John Cusack (2012) o Elijah Wood (Deep Impact) que no llegan a sobresalir en el papel de protagonista y que le falta ese carisma necesario para que este tipo de cine funcione y sea el espectáculo que se espera.
Greenland: el último refugio es una vuelta al clásico cine de catástrofes, uno de los más seguidos por el público y que, paradójicamente nos trae un desastre a las salas de cine con la idea de salvarlas de su propio desastre de bajas audiencias.